El tratamiento de la osteocondrosis de la columna cervical

La osteocondrosis - degenerativas la enfermedad de los discos intervertebrales, que se caracteriza por adelgazamiento de la unidad, sclerosis de su superficie y el aumento de la frontera los osteofitos. La tela intervertebral disco se endurece, de cartílago que se convierten en hueso. Bajo la influencia de estos cambios, el disco que pesa sobre las terminaciones nerviosas, que se convierte en la causa del síndrome de dolor.

Dolor en el cuello

Los síntomas de la enfermedad degenerativa del disco:

  • dolor en la espalda, que se fortalece al movimiento brusco;
  • dolores en las extremidades;
  • la atrofia de las extremidades;
  • calambres en los músculos, dificultad movimiento.

Si sorprendido de la región cervical de la columna vertebral, la enfermedad se manifiesta por los siguientes síntomas:

  • el dolor en los hombros, los brazos, la cabeza;
  • el síndrome de las arterias vertebrales (mareos, ruidos en la cabeza, una mancha de color en los ojos, palpitante dolor de cabeza).

La enfermedad puede desarrollarse por las siguientes razones: la herencia, la alteración del metabolismo, la intoxicación, infecciones, obesidad, trastornos de la alimentación, el envejecimiento del cuerpo, el trauma de la columna vertebral, trastornos de la postura, sentado trabajo, mal ambiente, de alta carga, las situaciones estresantes, el subenfriamiento.

Prevención y tratamiento de la enfermedad degenerativa del disco cervical

El tratamiento se dirige a la extracción del síndrome de dolor, restaurar funciones de raíces espinales, el atropello calcificaciones de los cambios en los discos intervertebrales. En las primeras etapas de la enfermedad el tratamiento pasan conservadores métodos. En las etapas posteriores recurren a la intervención.

La duración del tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad y puede variar de 1 mes — hasta un año.

Integrado de tratamiento conservador incluye técnicas tales como:

    La quiropráctica
  • kinesioterapia;
  • masajes;
  • la fisioterapia;
  • la quiropráctica;
  • tracción de la columna vertebral;
  • reflexología;
  • tomar los medicamentos.

Como prevención se recomienda llevar un estilo de vida saludable, evitar el exceso de ejercicio, desarrollar sistemáticamente los músculos de la espalda.