9 métodos para tratar la osteocondrosis de la columna cervical

Los primeros síntomas de la osteocondrosis cervical no suelen molestar a una persona. La razón de la pesadez en la parte posterior de la cabeza y el hormigueo en el área del cuello puede ser fatiga común o resfriados. Pero si la enfermedad no se diagnostica de manera oportuna, esto puede tener consecuencias adversas. El cuello es una de las partes del cuerpo más móviles, pero no fortalecida por los músculos. Incluso una fuerte rotación de la cabeza o movimientos bruscos pueden dañar los discos vertebrales y convertirse en un factor predisponente en el desarrollo de patología. Por lo tanto, debe conocer las causas y los síntomas de la osteocondrosis cervical, así como las formas de tratarla, para no enfrentar este problema en el futuro.

Descripción de la enfermedad

La osteocondrosis cervical es una enfermedad que provoca trastornos degenerativos de los discos intervertebrales del cuello. Se destruyen vértebras, tejido blando y cartilaginoso. Es la zona del cuello la que es propensa a lesionarse, porque esta parte es la más móvil, pero tiene un corsé muscular débil.

Todo el cuerpo ejerce mucha presión sobre las pequeñas vértebras, que están muy cerca unas de otras, así como cerca de las arterias que irrigan el cerebro humano. Por tanto, existe un desplazamiento de las vértebras, lo que conduce a la compresión de los nervios y vasos sanguíneos. La compresión puede desplazar los discos y causar hernias discales.

La osteocondrosis afecta con mayor frecuencia a personas sanas de 30 a 40 años. Esto se debe al descenso masivo de la actividad física de la población.

Causas del desarrollo y factores de riesgo

La razón principal para el desarrollo de la osteocondrosis cervical es un estilo de vida sedentario y sedentario, cargas estáticas, que conducen no solo al desarrollo de osteocondrosis, sino también a la aparición de dolor en la espalda. El estrés asociado con el transporte y el levantamiento de pesas, la flexión y extensión bruscas y los giros también pueden causar osteocondrosis. Otras causas de osteocondrosis cervical incluyen:

  • herencia;
  • sobrepeso;
  • dieta poco saludable (falta de vitaminas, minerales y líquidos en el cuerpo);
  • tensión nerviosa, estrés frecuente;
  • hipotermia;
  • posición corporal incorrecta durante el sueño, uso de almohadas incómodas;
  • trauma, hematomas en el occipucio y el cuello;
  • enfermedades sistémicas que provocan cambios degenerativos en el tejido del cartílago;
  • patologías congénitas de la estructura de la columna.

El desequilibrio hormonal, la predisposición hereditaria, el reumatismo, la hipotermia, diversas lesiones de la columna cervical son factores de riesgo que pueden provocar el desarrollo no solo de esta enfermedad, sino también de la osteocondrosis intervertebral de la columna lumbar.

¿Por qué es peligrosa la osteocondrosis cervical?

La osteocondrosis cervical es una de las enfermedades más peligrosas de la columna, junto con la osteocondrosis intervertebral de la región torácica, porque en la zona del cuello hay muchos vasos, capilares y la principal arteria vertebral que alimenta al cerebro. Es por eso que las desagradables consecuencias de esta enfermedad incluyen:

  • distonía vegetativo-vascular;
  • falta de oxígeno en el cerebro;
  • hipertensión;
  • isquemia;
  • apoplejía espinal;
  • problemas de visión, audición, coordinación de movimientos;
  • mareos frecuentes;
  • hernia intervertebral, protuberancia, que conduce a discapacidad;
  • desmayo;
  • aumenta la presión arterial;
  • pesadez en el occipucio;
  • fatiga;
  • una sensación de oídos tapados.

La osteocondrosis de la columna cervical es peligrosa porque es difícil de detectar en la etapa inicial, ya que la enfermedad no se acompaña de síntomas graves. Con síntomas obvios, también es difícil diagnosticar la enfermedad, porque cuando los vasos y los nervios se comprimen, aparecen signos similares a la angina de pecho.

Síntomas por gravedad

Dependiendo de la gravedad de la enfermedad, existen 4 grados de osteocondrosis de la columna cervical. Cada etapa de la enfermedad tiene sus propios síntomas.

Primer grado

La enfermedad se encuentra en su etapa inicial durante el período de degeneración de los tejidos cartilaginosos. Presenta los siguientes síntomas:

  • dolor leve en el cuello, hombros y brazos;
  • dolores de cabeza;
  • rigidez leve del cuello;
  • disminución de la sensibilidad de la piel de la zona del cuello.

Doblar y girar la cabeza agrava todos estos síntomas. En la etapa inicial de la enfermedad, los pacientes rara vez acuden al médico, ya que consideran que estos signos son consecuencia de la fatiga, la falta de sueño y los cambios en las condiciones climáticas.

Segundo grado

En esta etapa, el paciente puede quejarse de dolor no solo en el cuello, sino también en las extremidades superiores. Se acompaña de los siguientes síntomas:

Dolor en el cuello
  • pérdida de sensibilidad a corto plazo en la piel de los hombros y los brazos;
  • dolores de cabeza persistentes;
  • discapacidad visual;
  • malestar, debilidad en los brazos;
  • disminución de los reflejos tendinosos;
  • dolor debajo de la escápula;
  • alteración del sueño.

Cuando la cabeza se mantiene en la misma posición durante mucho tiempo, la persona experimenta un dolor intenso. En esta etapa, es mejor que el paciente consulte a un médico para establecer un diagnóstico e iniciar el tratamiento.

Tercer grado

El dolor en esta etapa casi no se detiene y se acompaña de los siguientes síntomas:

  • dolores de cuello y corazón;
  • discos herniados frecuentes;
  • pérdida completa de la sensibilidad en las extremidades superiores;
  • disminución de la movilidad de la columna cervical.

La mayoría de las veces, cuando se diagnostica osteocondrosis en esta gravedad, comienzan a realizar medicamentos activos y fisioterapia.

Cuarto grado

Esta es una etapa muy grave de la enfermedad. En esta etapa, el disco intervertebral prácticamente se colapsa, en el lugar donde aparecen los crecimientos óseos: osteofitos, signos de espondilosis cervical, pellizcos de los nervios, lo que conduce a un empeoramiento de la condición del paciente y se acompaña de los siguientes síntomas:

  • dolor severo en el cuello, corazón;
  • curvatura de la columna;
  • aparición de una hernia en la columna cervical;
  • los reflejos tendinosos desaparecen por completo;
  • parálisis y paresia de los músculos de los brazos y hombros.

En esta etapa, el paciente no puede sostener su cabeza por sí solo, se requiere hospitalización urgente.

Cuando las arterias se comprimen, se produce una complicación tan grave como un accidente cerebrovascular espinal, que conduce a la isquemia de ciertas partes del cerebro.

Diagnóstico

El diagnóstico de la osteocondrosis cervical juega un papel importante, porque de él depende toda terapia terapéutica. La enfermedad se diagnostica por sus manifestaciones sintomáticas. Los principales pasos de diagnóstico son:

Radiografía del cuello
  1. Tomando anamnesis. El médico lee el historial médico del paciente. Durante la conversación, aprende cómo avanza la enfermedad, sus síntomas. El médico debe averiguar si se llevó a cabo algún tratamiento y qué tan efectivo fue. El especialista debe conocer los factores hereditarios, los malos hábitos del paciente, así como las condiciones del lugar de trabajo.
  2. Examen del paciente. El médico examina al paciente y descubre cómo se manifiesta la enfermedad. Examina el cuello, su posición relativa al cuerpo, dificultad de movimiento. Asegúrese de inspeccionar la piel para ver si ha habido algún cambio. Palpa la zona del cuello y determina si hay bultos. La sensibilidad se comprueba con una aguja (hormigueo).
  3. Radiografía. Este estudio se lleva a cabo para obtener información precisa sobre el estado de la columna vertebral y la columna cervical. Las fotografías se toman para que se puedan ver directamente y de lado. A veces se le pide al paciente que gire el cuello para tomar una radiografía funcional. Gracias a la radiografía es posible conocer la movilidad de las vértebras dañadas, su desplazamiento, la deposición de sal y la presencia de focas.
  4. Imágenes por resonancia magnética. La resonancia magnética es uno de los métodos más efectivos para diagnosticar la osteocondrosis del cuello. Este procedimiento es indoloro y suficientemente preciso. Como resultado de la creación de un campo magnético, es posible identificar no solo la enfermedad en sí, sino también determinar la gravedad. Esto hace posible encontrar un tratamiento eficaz.
  5. Tomografía computarizada. El diagnóstico se realiza mediante irradiación de rayos X. El paciente se coloca en un tomógrafo, que puede estar cerrado o abierto. A continuación, se realiza el escaneo y la información va a la computadora, después de lo cual se procesa. Estas imágenes permiten determinar la imagen exacta de la enfermedad.

Es imperativo diagnosticar la osteocondrosis cervical. Solo gracias a tales métodos es posible determinar todos los trastornos en el cuerpo. No se automedique, ya que puede tener consecuencias indeseables y peligrosas.

Detalles del tratamiento

El tipo de tratamiento depende directamente del grado de osteocondrosis y de los parámetros individuales del paciente. Algunos procedimientos pueden mejorar la condición del paciente solo en las etapas iniciales de la enfermedad, y cuando la condición se descuida, se requieren métodos más radicales.

Medicamentos

La elección de uno u otro fármaco para la osteocondrosis depende del propósito de su uso. Hay varios grupos de medicamentos:

  1. Detener la deformación tisular: condroprotectores.
  2. Mejora de la microcirculación.
  3. Complejos de vitaminas, especialmente B1, B6, A, C.
  4. Alivio del dolor: analgésicos de diversa naturaleza.
  5. Antiinflamatorio.

El uso correcto de la medicación adecuada ayudará a restaurar la movilidad del cuello y las extremidades superiores, así como evitará que los huesos se deformen aún más.

Fisioterapia

La fisioterapia como método de tratamiento tiene como objetivo:

  • reducir el dolor;
  • detener la inflamación;
  • aliviar los espasmos musculares;
  • normaliza el metabolismo;
  • restaurar la circulación sanguínea;
  • aliviar la presión de los osteofitos en las fibras nerviosas.

Hay varios tipos de fisioterapia:

  • Magnetoterapia. Durante el procedimiento, el foco de la enfermedad se ve afectado por campos magnéticos variables o constantes de varias frecuencias. Se utiliza un dispositivo especial: un magnetóforo, que se puede comprar y usar de forma independiente. Una sesión no dura más de 20 minutos;
  • Electroterapia. El tratamiento más común para la osteocondrosis. La corriente eléctrica aumenta la circulación sanguínea en los tejidos, lo que ayuda a acelerar el tratamiento y a reducir el dolor. No lo utilicen personas con dispositivos médicos metálicos, como un marcapasos;
  • Terapia con láser. Se lleva a cabo con la ayuda de láseres de helio-neón, que actúan sobre el tejido nervioso, aliviando la inflamación de las raíces nerviosas. El método apareció recientemente, pero ya se considera un método eficaz de tratamiento y alivio del dolor;
  • Balneoterapia. Consiste en un tratamiento con aguas minerales y baños de barro. Las sales, oligoelementos y otros componentes bioactivos del agua penetran en la piel y afectan los centros del sistema nervioso y las terminaciones sensibles;
  • Terapia de ondas de choque. Durante el procedimiento, se dirige una onda acústica a la columna cervical deformada, lo que mejora el transporte de fluidos biológicos y reduce el dolor.

Los procedimientos de fisioterapia para la osteocondrosis cervical le permiten actuar en áreas problemáticas sin riesgo de complicaciones. Son aceptables a cualquier edad, pero no se aplican por sí solas, sino que son una adición al tratamiento principal.

Fisioterapia

La fisioterapia para la osteocondrosis cervical ayudará no solo a mejorar la condición física, sino también a prevenir una posible exacerbación de la enfermedad. También puede aumentar la sensibilidad de las extremidades superiores y el cuello con ejercicio regular. Los siguientes ejercicios son útiles para las enfermedades:

  • gira e inclina la cabeza;
  • levantando la cabeza mientras está acostado sobre la espalda y de lado;
  • presionando en el área de la sien, resistir con la cabeza;
  • estirar los músculos del cuello;
  • rotación de la mano.

Cada ejercicio se realiza de forma no brusca, a un ritmo lento, 5-8 veces en una posición sentada. No realizar con la máxima amplitud, para no empeorar el estado de salud y no provocar mareos. Los ejercicios deben realizarse bajo la supervisión de un instructor o un especialista en tratamiento que demostrará la correcta implementación del complejo.

Extensión

La tracción en la osteocondrosis de la columna cervical ocurre bajo el peso de su propio cuerpo. El procedimiento alivia el dolor de espalda, el dolor de cuello y la curvatura de la columna. El estiramiento se realiza mediante tracción, que varía en duración. Gracias a esto, se alivia el espasmo muscular, las vértebras caen en su lugar, lo que permite estirar la columna vertebral y mantenerla en esta posición. Hay dos métodos de tracción en medicina:

  • seco;
  • bajo el agua.

La tracción cervical seca de la columna se lleva a cabo utilizando camillas o camillas especiales de tracción médica. Estas máquinas permiten ejercer uniformemente la carga sobre la columna sin causar ningún daño.
La campana subacuática se está volviendo cada vez más popular debido a su simplicidad y eficiencia. En este caso, el procedimiento se lleva a cabo bajo la influencia del agua, cuya temperatura es de 36 a 37 grados, lo que tiene un efecto positivo en los músculos y su tono. La tracción subacuática reduce el dolor, mejora la circulación sanguínea y alivia el vasoespasmo.

La tracción de la columna cervical debe realizarse en un hospital bajo la estricta supervisión de un médico. El autotratamiento en el hogar puede provocar complicaciones y lesiones.

Collar de trinchera

El collar Shants es una férula ortopédica que se aplica en el cuello y ayuda a fijar las vértebras cervicales, evitando que se muevan y provoquen dolor. De esta forma, el peso de la cabeza no carga la columna, sino que se distribuye a los músculos del hombro.

El collar está hecho de materiales duros pero tiene bordes suaves. Debe seleccionarse estrictamente de acuerdo con los parámetros:

  • en la parte posterior, el collar debe tocar la parte posterior de la cabeza y debajo de la base del cuello;
  • el tamaño no debe exceder la longitud del cuello;
  • después de ponerse el cuello se inmoviliza, mientras que el paciente no siente dolor.

En caso de daños menores en las vértebras cervicales, el collar debe usarse solo durante 1 hora, 2 veces al día. No dificulta los movimientos corporales, por lo que puedes realizar tus actividades habituales en él. Está prohibido acostarse. Esto puede dañar la columna cervical debido a la presión sobre ella.

Aplicador de agujas y Lyapko

Una de las formas de tratar la osteocondrosis fue la invención del aplicador de agujas del profesor de música en los años 80 del siglo pasado.

Un aplicador de aguja es una pequeña alfombra de goma o tela con placas cuadradas o redondas adheridas. Tienen púas de poliestireno romas de plástico. Unos años más tarde, el reflexólogo ucraniano Mykola Lyapko mejoró el invento y creó su propio aplicador. Se considera el más eficaz porque está hecho de caucho médico con juegos en la parte superior.

El creador del aplicador de agujas, habiendo recibido quemaduras graves, decidió curarse a sí mismo. Colocó alfileres afilados en un tapete de goma y lo usó para curar heridas.

Métodos tradicionales

El tratamiento de la osteocondrosis del cuello es muy eficaz con remedios caseros. Cada remedio popular está asociado con el calentamiento del área afectada.

Los remedios populares incluyen:

  • compresas calientes;
  • ungüentos de hierbas

La compresa médica es un método común para tratar la osteocondrosis.Compresa de cuelloHay muchas recetas para calentar compresas. Algunos de ellos son:

  1. Tomar medio litro de vodka y disolver 1 g de propóleo, 50 g de aloe y mostaza en polvo. Empape un trozo de gasa con la solución preparada y colóquelo en el cuello, envolviéndolo en una bufanda tibia. Haz una compresa por la noche.
  2. Rallar dos patatas y mezclar con dos cucharadas de miel, precalentando al baño maría. Lubrique el cuello con la mezcla, ciérrelo con plástico y envuélvalo en una bufanda. Debes soportar la compresa durante 3-4 horas.

Los ungüentos de hierbas como el jengibre también son eficaces. Para ella necesitas jugo de jengibre y tintura de caléndula. Mezcle los componentes en proporciones iguales y frote los puntos doloridos con la mezcla preparada. El jengibre mejorará la circulación sanguínea y la caléndula aliviará la inflamación. Las recetas de la medicina tradicional pueden mejorar significativamente la condición del paciente, pero no eliminarán por completo el problema.

Cirugía

Se puede prescribir una operación en la columna cervical para la osteocondrosis si hay algunas complicaciones: hernias intervertebrales, estrechamiento del canal espinal o trastornos de la médula espinal. En este caso, la intervención quirúrgica es urgente y urgente. Si es necesario, se retira el disco intervertebral dañado y en su lugar se coloca un implante reforzado con una placa de titanio.

Las placas de titanio, a pesar de su ligereza, son muy duraderas. Restauran la integridad del hueso y son una garantía de que ya no se producirá osteocondrosis en esta zona.

Nutrición y dieta

En caso de osteocondrosis, es necesario asegurar la ingesta de glicosaminoglicanos en el cuerpo, que son necesarios para la formación de tejido cartilaginoso. Estos compuestos se encuentran en el pescado en gelatina, la carne en gelatina y la gelatina. Además, los siguientes productos son útiles para las enfermedades:

  • platos de carne y pescado, nueces, frijoles (con alto contenido de proteínas);
  • productos lácteos (queso, requesón) enriquecerán el cuerpo con calcio;
  • vegetales verdes, las semillas mantienen los niveles de magnesio;
  • aceite de oliva en lugar de aceite de girasol.

En caso de osteocondrosis, debe rechazar dicho alimento:

  • sal y azúcar;
  • productos semiacabados;
  • alimentos picantes y grasos;
  • café;
  • alimentos ricos en calorías.

Cuando compile una dieta, asegúrese de incluir alimentos ricos en vitamina A (huevos, zanahorias), vitamina C (frutas cítricas) y vitaminas B (carnes rojas, mariscos).

Prevención

Las medidas preventivas están destinadas a prevenir el desarrollo de osteocondrosis. Son bastante simples:

  • participar en actividades físicas (caminar, nadar, correr);
  • fortalecer el área del cuello del cuello;
  • dormir en una cama plana y dura sobre una almohada pequeña;
  • equilibra tu dieta;
  • consulte a un médico periódicamente.

Es especialmente importante observar y mantener la profilaxis después de una enfermedad curada, ya que existe la posibilidad de recaída si no se observa la carga en el cuello.

Conclusiones

  1. La osteocondrosis de la columna cervical surge de una fuerte carga en un corsé de músculos débiles. Esto puede verse facilitado por la inactividad física, la postura incorrecta durante el sueño y una serie de otros factores.
  2. El principal peligro de la osteocondrosis es que se pueden dañar importantes vasos sanguíneos y arterias que alimentan el cerebro.
  3. El tratamiento lo prescribe un médico. Un enfoque integrado es eficaz, que incluye la administración de medicamentos, fisioterapia, gimnasia, dietas y otros procedimientos.
  4. Método radical: la cirugía se usa solo si hay complicaciones.